Hola parceros.
Les cuento que en esta época tecnológica tenemos acceso a todo tipo de información, casi en tiempo real y es muy común sentirse obligado, por decirlo de alguna manera, a tener redes sociales. Ellas se han vuelto tan común que se perciben necesarias, tanto como la ropa o la comida. Tener la posibilidad de compartir con miles de amigos en Facebook e Instagram tus viajes, tu comida favorita, tus gustos a la hora de vestir, es algo que muchos consideran invaluable y la recompensa aún mejor; pulgar arriba, un corazón, un me gusta, son muy valorados al igual que los millones de seguidores; el premio más anhelado, la recompensa a tan arduo esfuerzo realizado diariamente por millones de jóvenes, la satisfacción que produce el ser seguido por cientos de personas, el camino más corto a la satisfacción de la necesidad de reconocimiento y la autorealización, la sensación de haber llegado al éxito personal.
“Zónas, ayer miré mi Instagram y llegué al millón de seguidores, fue retenaz pero lo logré, me esforcé muchísimo pero publiqué las cosas que más le interesan al parche pero eso sí, nada de patos, compartir cada restaurante que visité, eso me ayudó un resto, los platos que disfruté, las fiestas a las que asistí, la ropa que me compré, el teléfono de última generación que adquirí, todo lo que les gusta a mis parceros del face y del Instagram”
Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad
Eclesiastés 1: 2 RVR 1960
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La vanidad está a la orden del día en las redes sociales, el caer en ese espiral detonado por los seguidores hambrientos de contenido, para alimentar el deseo insaciable de la carne. Parcero, recuerda que:
Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él
Génesis 4:7 RVR1960
La redes y su condición libertina te podrían llevar a profanar lo más valioso que hay en ti: tu alma, la cual valió precio de sangre para rescatarte precisamente del abismo de pecado al cual quieren arrastrarte nuevamente las redes con su codicia, mentira y engaño, por eso ten cuidado a la hora de interactuar con ellas. No son otra cosa que el reflejo de un sociedad, en parte vacía, carente de afecto, dedicada a la mentira a través de Fake news cuyo objetivo es la desinformación.
Panita se veraz en tus redes, en todo tiempo refleja a través de ellas el carácter que JESUCRISTO está forjando en ti, ten presente que:
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres
Mateo 5:13 RVR 1960
