El que alguien te deje en leído o visto significa que deliberadamente te está ignorando y no te quiere contestar, es más, existen una serie de teorías sobre todo burlonas que explican porque es tan humillante, preocupante y torturante quedarte con un mensaje de visto.

En la actualidad, con el auge de las redes sociales, los seres humanos hemos reflejado un aspecto de nosotros que cada vez es más notorio: la necesidad de que nos presten atención. Y la atención que más requerimos es la de las personas que nos aman, o que esperamos que nos amen. Por ese motivo nos sentimos bien cuando interactúan con nosotros en nuestras redes, a través de un “me gusta”, “me encanta” y por la misma razón esperamos que cuando preguntemos algo o enviemos un saludo, la persona a la que nos estamos dirigiendo nos conteste.

Pues bien, en el presente artículo trataremos dos puntos muy importantes acerca de nuestra comunicación con Aquel que nos ama más que cualquier persona en el mundo, nuestro Padre Dios.

1. Dios no te deja en visto.

Dios puede estar contigo SIEMPRE.

Amo a Jehová, pues ha oído Mi voz y mis súplicas; Porque ha inclinado a mí su oído; Por tanto, le invocaré en todos mis días.

Salmos 116:1-2. RVR 1960

Por más amor que una persona te profese, nunca, ningún ser humano, estará disponible para ti tanto tiempo y con tal grado de compromiso como Dios.

Tristemente los seres humanos invierten gran parte de su tiempo y de sus fuerzas, buscando llamar la atención de otros, buscando ser aceptados o buscando tener un lugar o una posición ante una persona o un grupo de personas. Pero han perdido de vista a Aquel que nos creó, que nos formó y que sabrá siempre qué es lo mejor para nosotros.

No está mal que te relaciones con otros, lo que está mal es que descuides tu comunión o tu relación con Dios, por darle prioridad a otros. El orden de mis prioridades va a determinar el éxito que tenga en todo lo que emprenda.

Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y él aprueba su camino.  Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, Porque Jehová sostiene su mano.

Salmos 37:23-24. RVR 1960.

El que vayas de la mano de Dios no te garantiza que no tropieces, pero sí te garantiza que el Señor no te dejará postrado. Dios tiene cuidado de ti y es el único que, en toda situación difícil, podrá extenderte la mano y ayudarte a seguir adelante.

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2. No pretendas dejar en visto a Dios.

Dios nos habla constantemente y de distintas maneras. Tal vez no hayas escuchado su voz audiblemente, pero Él habla a través de Su palabra, cuando a través de Su Espíritu Santo pides su guía y dirección y meditas en ella. Habla a tu corazón impartiendo una certeza y una convicción, habla a través de personas que te dan un consejo sabio conforme a Su palabra. Te habla de muchas formas, pero solo la comunión con Él te permitirá discernir y escuchar la voz de tu pastor.

Más el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Más al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.

Juan 10:2-6. RVR 1960

Muchos jóvenes escuchan todo tipo de voces, pero no escuchan la voz de Dios, no prestan atención a sus palabras, pretendiendo dejarlo en visto. Esto es muy delicado pues Dios hoy está hablando y es necesario escuchar su voz, estar atentos a ella.

Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones…

Hebreos 3:7-8. RVR 1960

Es un precio muy alto el que se tiene que pagar por no escuchar y obedecer la voz de Dios. No hablamos de perder la vida, hablamos de perder la vida eterna. Dios nos habla porque nos ama, por eso nos direcciona en el cumplimiento de su voluntad. Él nos habla para que le obedezcamos, nos ha dejado una serie de directrices que, al cumplirlas, traerán bendición sobre nosotros y nuestra familia.

Pero Dios también nos habla para que le hablemos de Él a otros, por eso nos ha dejado la gran comisión:

Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; más el que no creyere, será condenado.

Marcos 16:15-16. RVR 1960.

Afuera hay muchas personas buscando la felicidad en fuentes equivocadas, son como cisternas rotas donde por más que echen agua, nunca estarán llenas. Solo Dios puede depositar en nosotros su presencia y hacer de nosotros vasijas aptas que puedan retenerla.

No podemos ser indiferentes a la necesidad que tienen las personas de Dios. Si Dios nos habla y nos envía a llevar las buenas nuevas, no podemos dejar en visto el mensaje y continuar como si no pasara nada. Ten la certeza que Dios nunca te dejará en visto, siempre que te acerques a Él con un corazón sincero.

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