A partir del mes de septiembre, del año en curso, se reanudaron en Colombia los vuelos internacionales, los cuales, a raíz de la pandemia por el Covid-19, se encontraban restringidos. Una excelente noticia para muchos, toda vez que antes de que se iniciaran las restricciones por la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus, ya tenían listos sus destinos para vacacionar, por negocios o para regresar a sus países de residencia.
Para poder ingresar a los países donde está permitido viajar por ahora, las aerolíneas deben dar a conocer a sus pasajeros las exigencias de cada uno para permitir el ingreso. Una de ellas, la esencial, es la prueba del covid-19 con resultado negativo, la cual debe ser la del PCR (siglas en inglés de “Reacción en Cadena de la Polimersa”), y no debe ser mayor a las 96 horas antes de la hora estipulada del vuelo.
Así como los viajeros en el mundo se alegran por sus viajes y se preparan; nosotros los hijos de Dios, los que hemos creído en su Hijo, Jesucristo, nos preparamos para el rapto de la iglesia, es decir, para nuestro próximo viaje en el que nos encontraremos con Él en las nubes en un abrir y cerrar de ojos.
Pero… ¿estamos listos para el viaje?
En la Biblia, en el libro de Lucas 21:36, el Señor nos da la indicación para ser considerados como listos para el viaje. Dice: “Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre” RVR 1960.
Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre
Lucas 21:36, RVR 1960
Lo dicho en el Libro de Lucas, en el capítulo mencionado anteriormente, es como cuando buscamos con suficiente antelación ese vuelo deseado, con la intención de no perder la oportunidad de tenerlo y poder realizarlo en la fecha elegida. Es así como nos preparamos para el viaje en el que nos encontraremos con nuestro Señor Jesucristo.
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En todo viaje preparamos el equipaje con los atuendos adecuados para utilizar de acuerdo al clima del lugar que visitaremos. El viaje del cual les hablo hoy, es diferente, no llevaremos equipaje, por el contrario, debemos despojarnos de todo lo que pesa, de todo lo impide nuestro crecimiento espiritual y nuestra búsqueda de la santidad que El Señor desea hallar en nosotros, por la cual seremos dignos de ser llevados.
Debemos estar listos para la partida porque se nos dice en la palabra del Señor, en 1 Tesalonicenses 4:17: “Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor” RVR 1960.
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor
1 Tesalonicenses 4:17, RVR 1960.
¿Qué esperas?, prepárate para el “viaje” en el que nos encontraremos con el Señor Jesús, no sea que te pase lo de la parábola de las 10 vírgenes (Leer Mateo 25: 1-13), que por no tener todo listo, perdieron su oportunidad de reunirse con el Esposo.